Por Jaume
guinot*
La escuela secundaria está inmersa
en contextos de
cambios que inciden en el interior de esta institución y transforman la
subjetividad de los actores que la habitan.
Algunos de los cambios
socio culturales, en el marco de esta sociedad posmoderna, son la aparición de nuevas
configuraciones familiares, la pérdida de los discursos de autoridad,
el debilitamiento de la familia como protectora e integradora, el
valorar el presente y el futuro no ser tenido tan en cuenta por los
jóvenes, la diversidad cultural y de género, la globalización y un nuevo
universo tecnológico que impacta en la cultura.
En esta sociedad tan
cambiante, se producen nuevas demandas a la educación media. Hay nuevas
alianzas entre la familia y la escuela, ausencia de modelos de
identificación adultos por parte de los adolescentes, lo que lleva a una
crisis de transmisión en ese vínculo.
El profesor muchas
veces tiene la sensación de no estar preparado para su tarea ante tantos
conflictos; y es necesario reconocer que el nivel medio tiene varias
falencias en la actualidad, que es preciso subsanar...
Los estudiantes en la
escuela secundaria están atravesando la etapa de la adolescencia. Hay pluralidad de
discursos acerca de lo que es la adolescencia, pero podemos afirmar que
es una construcción histórico-socio cultural de búsqueda de una
identidad donde se va a lograr una progresiva independencia y el pasaje
de la endogamia a la exogamia y la elaboración de un proyecto de vida y
trabajo.
La
búsqueda de la identidad se logra gradualmente pero es importante el
acompañamiento de un Otro. Ese Otro significativo van a ser los padres y
sus profesores. Ya que es un momento de la vida donde todavía no se es
del todo independiente del adulto.
Para Francoise Dolto
la búsqueda de dicha identidad en situaciones de crisis, puede hacer que
algunos adolescentes se paralicen considerando que no hay salida ni
futuro posible para ellos, y para otros que comiencen a enfrentar el
mundo y dar batalla a sus dificultades.
El adolescente es
ambivalente en cuánto a que oscila entre pensamientos de omnipotencia e
impotencia hacia sí mismo.
Además la construcción de una subjetividad joven es un
proceso largo y no lineal en el tiempo, que aunque es individual se
sostiene más en un ámbito grupal.
Para paliar las
situaciones problemáticas y atender a las nuevas dificultades que
presentan los grupos adolescentes, desde la Asesoría escolar se trata de que las
escuelas medias puedan brindar una educación personalizada, integradora e
innovadora.
La acción orientadora puede mejorar la calidad de la
enseñanza tanto en la organización institucional como en la tarea
cotidiana en el aula. Entendemos por calidad educativa a una mayor
interrelación de la enseñanza, las prácticas pedagógicas, las
necesidades educativas de los alumnos y el respeto a su subjetividad e
idiosincrasia cultural.
Para Sergio Rascovan, las acciones de orientación son una
herramienta, una creación del dispositivo pedagógico para colaborar y
acompañar el proceso enseñanza- aprendizaje y la comunicación en el aula
tanto entre alumnos como entre profesores y alumnos.
Esta experiencia, es importante vivirla como
acompañamiento, como una escucha, una presencia, un diálogo posible
entre profesores y alumnos donde se transmita afecto sin rotular ni
estigmatizar al alumno o grupo.
Todos estamos
invitados a mantener el diálogo como la fórmula más eficaz de la
relación de ayuda.
Según Marina Müller, para favorecer la formación integral,
hay que incluir contenidos transversales a los contenidos conceptuales,
procedimentales y actitudinales.
Las líneas de acción
pueden ser: "aprender a aprender", "aprender a pensar" y "aprender a
elegir". Con esto último queremos decir aprender a construir un proyecto
personal de vida.
Todo proyecto tiene
que ser diseñado como un plan flexible, dinámico, interactivo, evaluable
y modificable.
Debe integrar la dimensión institucional, grupal e
individual.
También es imprescindible el realizar una propuesta
participativa donde profesores, tutores y psicopedagogos, elaboren un
proyecto de trabajo consensuado también por los estudiantes.
Dicha propuesta
debería promover el protagonismo de los adolescentes pues está destinada
a ellos, respetando la asimetría en la relación entre profesor y
alumno. El gabinete psicopedagógico debe cumplir la función de
dinamizador y coordinador del grupo clase. Para ello debe crear,
mantener y fomentar la comunicación.
Marta Souto, define a
la clase como un lugar
de encuentro y al mismo tiempo de contraposición entre deseos
individuales, grupales e institucionales.
Dicha autora considera
"lo grupal" como un campo de problemáticas atravesado por múltiples
inscripciones deseantes, históricas, institucionales, políticas, etc. Es
una virtualidad, que dados un tiempo, un espacio, un número de
personas, un objetivo común, crea las condiciones necesarias para que
ese agrupamiento devenga en grupo.
La finalidad del
proyecto es que sea una herramienta para promover en los jóvenes una
actitud crítica y comprensiva de la realidad social y cultural en la que
viven.
Hay
una marcada necesidad de que los alumnos puedan salir del lugar de
espacio contenedor que le da la escuela y abrirse al mundo adulto.
Los alumnos necesitan
en este período de tránsito de la secundaria a la vida, una ayuda que
les facilite la información necesaria y contribuya a analizar y
clarificar el proceso que conduce a la toma de decisión individual.
Las actividades a
planificar deberán cumplir una función
escolar, o sea, el proyecto de orientación debe
formar parte del Proyecto Educativo Institucional. También, dichas
tareas deben cumplir una función
curricular, que provoque en los estudiantes
aprendizajes significativos y se los forme en competencias que sean
útiles dentro y fuera de la escuela. Por último una función participativa, donde los
alumnos sean los propios partícipes de estas actividades.
Es importante trabajar
con los alumnos la influencia que ejercen determinados condicionantes
externos como lo son la familia, el grupo de amigos, el contexto social
más general y los medios de comunicación, la presión ambiental, las
cuestiones de género, etc.
Cada docente, desde su
asignatura puede realizar aproximaciones a la problemática abordada por
cada proyecto planteado por la asesoría.
La idea no es que el
psicopedagogo asesor resuelvan todas las problemáticas de los
estudiantes, pero sí que sean una ayuda y acompañamiento para que ellos
puedan "encontrar su lugar en el mundo".
*Jaume Guinot -
Psicologo 17674